martes, 9 de diciembre de 2008

Nueva U...

Escribo hoy, llegando casi al final del año, para actualizar este "pseudoblog". Hace ya cuatro meses me matriculé en la Interamericana para estudiar periodismo. Ha sido un camino algo tortuoso y no puedo decir que de vez en cuando quise ahoracar a mis queridas compañeras, pero sin embargo, no puedo dejar de sentir emoción cada vez que recibo una clase interesante o cada vez que me entregan una nota. Digamos, no es la U, pero esta Ö nueva ha despertado cierta emoción dormida. La emoción de investigar, de aprender, de ir a clases. Quizás es porque soy conformista, pero estoy bastante bien ahí (quitando por supuesto a mis compañeras). Gaby, finalmente, es Gaby de nuevo. Algunos no quisieran, quizás, que me vaya tan bien, algunos creen que estoy un poco loca por disfrutar las clases en una privada y otros simplemente consideran que no voy a ser buena... Pero Gaby no puede estar más ansiosa por empezar clases.

P.S: Lo siento Oscar, aunque sean de la misma red de Öniversidades, la Letrina sigue siendo la Letrina...

jueves, 3 de abril de 2008

¿Resentida o Decepcionada?

El 5 de marzo del año pasado fue el mejor día de muchos, entraba a la Universidad de Costa Rica, la U, como diría Simón. Era genial, por primera vez vivía sola (vivir con Henry, aka la sangüijuela, no fue precisamente una catarsis) y vivía en la "ciudad". La U me abría sus brazos amorosa ¿y yo? simplemente absorbía todo lo que me ella me cantaba al oído. Aprendí todo lo que pude y leí un tanto más, hice amigos entrañables que aunque eran menores, me acogieron y me incluyeron en su grupo. No todo era alegría, también recibí cosas feas, como una profesora que de primera entrada no podía aceptar mi carácter. Trabajos, libros y el amor... En la U, en esa semana de ajustes conocí a mi cartero con domingo. En las clases de Julieta, en la calle de la amargura, en Hoja de Aire, en el Kiosko, en todo San Pedro se gestó ese amor, no sólo por él, sino también por la U.
Se preguntarán ustedes, ¿a que viene el título? Denme un poco de paciencia... Responde a una cosa, odio mi carrera... Trabajo Social... Cuando llené los papeles del ingreso a la U sabía muy bien lo que quería... Periodismo (aka Ciencias de la Comunicación Colectiva). ¿Y que pasó? Obviamente el corte no me dio y mi segunda opción era TS. Entré porque pensaba cambiarme. ¡Ja! Ilusa... 9.8... 9.8...9.8... 9.8... Las personas con vida social como yo, aunque sean buenas lo más que pueden llevar es un 9...
El abrazo calientito se volvió una prisión sofocante, yo de verdad soy buena, de verdad creo que tengo algo que decir y ¿la U piensa dejarme podrir en un escritorio? Odio que haya personas estúpidas que no van a generar ningún cambio en mi pueblo, porque ni siquiera lo conocen, gente que quiere trabajar en espectáculos o deportes... Yo necesito sacar todo lo que pienso o si no mis hijos y sus constantes partos vana terminar volviendome loca (loca ya estoy).
La U necesita cambios, URGENTES, si no todo el mundo quiere ser ingeniero, ¿porqué Ciencias Sociales no tiene más apoyo?, será porque al gobierno de verdad no le gusta que pensemos tan críticamente o porque es mejor negocio vender títulos en las privadas.
Voy a abandonar uno de mis sueños desde la infancia y me siento vacía, usada, engañada... Amo mi Universidad, pero odio mi carrera, y como dice mi hermano, en algunos casos es mejor estar en una u y estudiar lo que uno ama, que estar en una U y no crecer...

miércoles, 12 de marzo de 2008

¿Receta perfecta para amar?

Señoras y señores... Hace poco escuché una analogía de que las personas son como ollas en donde cocinamos nuestras recetas favoritas, en unas la receta de la amistad, en otras la de la familiaridad, la de la admiración y por supuesto, la del amor. Ahora bien, aunque siempre hagamos las recetas con los mejores ingradientes, las ollas en donde las cocinemos afecta el sabor de nuestra obra culinaria.
Mi querido Dios, no es porque el universo te haya quierido enseñar humildad haciendote completamente desafortunado en el amor. Sos buen cocinero, lo que pasa, es que las ollas que te conseguías... APESTABAN... No porque yo sea la nueva olla en donde juntos estamos probando esa receta de ingredientes infinitos y sabor exótico, Pero no se puede cocinar igual en una olla de acero inoxidable que en un cacharro de aluminio...
No sé si me estoy explicando bien, pero creo que odio a todas y cada una de las ollas anteriores por haber herido un alma tan hermosa con sus caprichos idiotas y sus dudas de niñas prepúberes. Y aunque he intentado que no se note, en parte por orgullo, en parte por tolerancia, las ODIO. Me dan celos de compartir una página de la historia de la vida de mi cocinero favorito, con un montón de niñas, no porque crea que ellas pueden hacer o cambiar algo de lo que tenemos, si no porque mi soberbia no soporta del todo el hecho del saber que en parte lo que tengo es por ellas... Este es un posteo rabioso, me da rabia la estupidez humana, de da rabia el dolor de los que amo, aunque sea pasado, me da rabia mi impotencia y me da rabia no ser dueña de su historia completamente.
Soy necia, caprichosa, niña, devora-hombres, arrogante, pero soy una buena olla y las cosas buenas pocas veces soportan ser puestas al mismo nivel o llamadas con los mismos atributos que las cosas mediocres.

viernes, 15 de febrero de 2008

A M O R

Sí, San Valentín es una de las fechas más horriblemente globalizadas que existen. Aún así, ayer (14 de febrero) fue uno de mis días más felices... La últime vez que postee algo sobre el amor fue depresivo, pero hoy amo al amor. Esa sensación caliente que nos abraza el corazón cuando lo vemos haciendo las cosas más simples. Una sonrisa de la persona que amamos puede convertir la situación más triste o preocupante en la cosa más vana. Nada se puede comparar a la felicidad que nos da el amor, ni a la tristeza...
En todo caso, soy feliz, más feliz que nunca en mi vida... Todo ahora tiene un sentido especial y mágico, todo se vuelve más brillante, más puro, más mío. Por primera vez en muchos años tengo un lugar al que puedo llamar hogar, compartido, pero igualmente mío. Talvez no me entiendan, talvez no me conozcan, talvez no sepan lo que el "amor" me había causado antes; o talvez hayamos pasado por lo mismo. No importa. En todo caso estoy segura que es AMOR y que ustedes en algún momento lo han sentido.
Es AMOR, de verdad, de brazos abiertos y noches en vela, de peleas y reconciliaciones, de libros y películas, de dinosaurios y mariposas... Es mío y de él... Nadie más puede tocarlo, ni sentirlo, ni abrazarlo como nosotros. Nació para estos dos locos y si me se me permite, creo que es un AMOR inmortal...

A este hijo bastardo...

Mi mente ociosa te dio a luz, en una tarde de depresiones y aburrimientos... La verdad yo no te quería... Te engendré por la maldita culpa de la nostalgia, mi amante de entonces. No soy buena para esto, nunca llevé un diario, no soy constante, nunca lo he sido... ¡No me eches la culpa! Yo no te quería... Un beso...

lunes, 5 de noviembre de 2007

¿Amor? ¿Dolor? ¿Sinónimos?...

¿Alguna vez ustedes han sentido la dolorosa experiencia de amar? No es algo mágico y maravilloso siempre. Amar como diría alguien más DUELE... Quema, corroe, desgasta, aprisiona, asfixia, hiere, ciega, mata... ¿Quién en este mundo puede decirse salvo de la gran enfermedad del amor? Nos atrapa a todos. Debo confersar que me ha atrapado más veces de las que me gustaría. Y he de confesar también que me gusta ese masoquismo amoroso de entregarse a alguien más. Aunque no sé si ellos disfruten igual que yo. En esa extraña ecuación los que salen perdiendo la mayoría de las veces son los otros, mi naturaleza caótica no me permite mantener mucho tiempo las defensas bajas, de hecho me obliga a atacar primero. Incontables seres desdichados han sufrido por mi culpa. No puedo decir que sea malvada, sólo puedo decir que no soy estable.

A lo largo de mis mil vidas he aprendido del amor, pero no he aprendido a amar sin herir, no creo que un amor que no duela valga la pena. No creo que nada en esta vida sea de valor si no se sufre por ello. Pero en fin lo que quiero decir es que mi amor duele, quizás porque estoy loca y no hago las cosas como los demás, quizás porque estoy cuerda y hago sufrir a los locos, en realidad no importa... Nada importa... Cuando se ama, sobran los porqués y las preguntas estúpidas, nuestra alma se quiere unir a la del ser amado como alguna vez estuvo unida en el origen del amor universal que eramos todos. AMO talvez no cómo me gustaría, talvez no como debería, talvez no de forma correcta ni de forma fácil, ni de forma alegre, pero amo y al final de mi vida eso es lo que va a importar ¿no? Espero que así sea y ruego al amor que me deje amar a quienes me aman y devolver ese amor con la misma intensidad...


P.S: Estaba deprimida, déjenme en paz...